El 18 de julio de 1993, después de permanecer más
de veinte años bajo la administración del Estado, el Canal 13 de televisión pasa
nuevamente al sector privado. Junto con el 13 y su red nacional, son
"desincorporados" el Canal 7 con sus repetidoras en la república y el Canal 2 de
Chihuahua. Aunque Imevisión también poseía el canal 22 del
Distrito Federal, este no entró en el paquete de privatización y fue entregado
al Conaculta.
Crea, entonces, una serie de empresas parestatales —la más grande llamada
Televisión Azteca— para que se conviertan en concesionarias de los canales que
conforman las redes 13 y 7. Al final pone a la venta dos cadenas nacionales, una
con 90 canales (la del 13) y otra con 78 (la del 7).
La privatización de los que fueran canales del Estado se lleva a cabo después de
un largo y complicado proceso de licitación pública en donde participan cuatro
sociedades empresariales y en el cual resulta elegido para efectuar la compra el
grupo Radio Televisora del Centro, encabezado por el empresario Ricardo Salinas
Pliego propietario de la cadena de venta de artículos electrodomésticos Elektra.
El grupo adquiriente paga alrededor de 650 millones de dólares por un "paquete
de medios" que incluye, además de las cadenas de televisión, la cadena de salas
cinematográficas Compañía Operadora de Teatros, S.A. y los Estudios América,
ambos de propiedad estatal. En adelante, el sistema de canales que alguna vez
fue conocido como Imevisión llevará el nombre de TV Azteca